La reunión nacional de los conjuntos históricos, que tuvo lugar en Valladolid, concluyó que es «fundamental» involucrar a los habitantes en la conservación del patrimonio y las regulaciones «esenciales» más flexibles para facilitar la rehabilitación de la vivienda y el espacio.
Estas son algunas de las conclusiones del nombramiento, que sirvieron como «espacio para los debates y la transferencia de conocimiento» entre los expertos que representan los más de 120 conjuntos históricos de la comunidad, además de otros a nivel nacional e internacional.
En este foro, se enfatizó que estos espacios representan un «patrimonio cultural valioso» que, «lejos de ser un vestigio del pasado, debe convertirse en motores de desarrollo territorial y cohesión».
Sin embargo, se ha advertido que la preservación de estos espacios enfrenta desafíos que «ponen su futuro en peligro», de «regulaciones restrictivas a la falta de servicios y las oportunidades para establecer la población».
En este sentido, la reunión enfatizó que es «fundamental» que los habitantes mismos estén involucrados en la conservación y el valor de sus activos, así como la colaboración entre las administraciones públicas-privadas e inversiones, porque las «claves» han sido destacadas » para la dinamización económica de estos municipios.
Además, ejemplos «exitosos», como el consorcio cruzado de paredes entre Ciudad Rodrigo y Almeida, que «demuestra que se ha evaluado una estrategia bien coordinada puede generar un impacto positivo».
También optó por un turismo «bien administrado», una «oportunidad para revitalizar estos espacios», aunque se advirtió que es «esencial apostar por un modelo sostenible que fomente experiencias auténticas con los residentes».
Iniciativas como el Día Nacional de Centros Históricos en Portugal o aplicaciones digitales para la difusión del patrimonio pueden servir como «referencia a la mejora de la identidad y la atracción de estos lugares», han defendido en la reunión.
Además, la reunión de los conjuntos históricos de Castilla y León tiene en cuenta las regulaciones «esenciales» más flexibles para facilitar la rehabilitación de la vivienda y la adaptación de los espacios históricos a las necesidades actuales, cuyo objetivo es dar prioridad a la accesibilidad y la eficiencia energética.
Además, se indicó que la gestión correcta de los fondos europeos podría proporcionar una «inyección económica decisiva» para recuperar la herencia «, sin que la burocracia se convierta en un obstáculo insuperable».
«La herencia histórica no debe ser solo un elemento de contemplación, sino un instrumento para el desarrollo territorial», defendió, en este sentido, la reunión en sus conclusiones, en la que apoyó «planificación estratégica, coordinación efectiva y compromiso para la innovación». Esos complejos históricos pueden convertirse en «espacios vivos, duraderos y atractivos para nuevos colonos y visitantes».
Como resultado de la reunión, el documento de conclusiones se presentará a los conjuntos históricos de la región y de la Dirección del Patrimonio General y las Bellas Artes, para promover medidas concretas que permitan hacer frente a los desafíos identificados y aumentar sus papel en el desarrollo territorial.
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