Una niña de 4 años se quedó dormida en un autobús escolar sin que nadie notara su presencia y despertó en el garaje de la empresa que gestiona el trayecto entre Overuela y el colegio Miguel Delibes de Valladolid donde se encuentra la escuela y fue reincorporado unas horas más tarde.
Los hechos, según ha explicado la familia a Europa Press, han ocurrido esta mañana cuando la pequeña cogía, como cada día, el autobús que la lleva desde su casa de Overuela hasta el citado colegio a las 8.40 horas en un trayecto que no dura nada más de 20 minutos «porque las clases empiezan a las 9:00 am».
No se bajó, sin embargo, porque la pequeña se quedó dormida, hecho que pasó «desapercibido» para las dos personas que prestan el servicio de acompañamiento a los escolares, por lo que el vehículo se dirigió al garaje de la empresa.
Fue allí cuando la niña despertó y, al encontrarse sola, bajó del autobús y se encontró con «una señora», según relató la familia. La empresa llamó entonces al centro para denunciar esta situación y posteriormente se lo trasladó a Miguel Delibes.
La madre de la pequeña denunció los hechos ante la Policía Nacional y tiene previsto hacer lo mismo ante el Ministerio de Educación el lunes. «No entendemos realmente qué pasó, si la niña estaba sola o no, porque nos dijo que fue una mujer quien la encontró. Cualquier cosa podría haber pasado. ¿Si no lo encuentras? Esa señora, ¿qué pudo haber pasado? Creo que estas dos personas que acompañan a los niños tienen una responsabilidad que no cumplieron. Es tan sencillo como contar, si subieron 15 niños tendrán que bajar…”, reprocha la hermana de la joven, Andrea Vaquero.
Vaquero aseguró que nadie del Ministerio de Educación se comunicó con él para esclarecer los hechos y confía en que esta situación no se repita. «Pero tenemos miedo», dijo.
RESPUESTA DEL CONSEJERO
Desde el departamento que dirige Rocío Lucas indicaron que se pusieron en contacto con la empresa de transporte para conocer lo sucedido, aunque destacaron que la niña «nunca ha estado sola, desde que los trabajadores de la empresa tuvieron conocimiento de su presencia antes de abandonar el vehículo.
«En el vehículo iban dos asistentes que no cumplieron con su obligación de comprobar que todos los niños que subían al autobús bajaran en el centro educativo. La Consejería se puso en contacto con la empresa acompañante para exigir responsabilidades», explicaron.