El Gobierno de Castilla y León está trabajando en la mejora de la cobertura de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y en la ampliación de los sensores inteligentes en 41 municipios de la provincia de Burgos. Esta iniciativa busca garantizar el acceso equitativo a la TDT y promover el desarrollo del Territorio Rural Inteligente en la región.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha destacado la importancia de asegurar que el 99% de la población tenga acceso a las cadenas nacionales y el 94,5% a las autonómicas, superando la cobertura ofrecida por los radiodifusores en la comunidad. Actualmente, Burgos cuenta con 144 centros emisores de TDT, con un costo anual de mantenimiento de 1,17 millones de euros cubierto por la Junta de Castilla y León.
Además, se han instalado 58 sensores en la provincia para monitorizar el ciclo integral del agua, el estado de las carreteras, el patrimonio cultural y la prevención de incendios forestales en diversos municipios. Estos sensores se distribuyen de la siguiente manera: 31 en el ciclo del agua, 18 para la gestión de carreteras, 5 en la iglesia de San Millán para el control del patrimonio cultural, y 4 para la detección de incendios.
La colaboración entre la Junta y la Diputación de Burgos ha sido fundamental para mejorar la prestación del servicio de televisión digital en la región. Además, se ha firmado un convenio para continuar el proyecto del Territorio Rural Inteligente, en el cual la Junta aporta 1 millón de euros de un total de 1,54 millones para toda la Comunidad.
En resumen, estas acciones buscan digitalizar los servicios públicos en los municipios rurales, mejorar la eficiencia, optimizar recursos y fortalecer la cohesión social y territorial. La labor de la Oficina de Apoyo a la Smart Rural también ha sido clave en la implementación de soluciones inteligentes en los territorios locales.
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