La Comunidad de Castilla y León está impulsando infraestructuras clave para garantizar la calidad y sostenibilidad de los recursos hídricos en la región. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado la importancia de la gestión sostenible del agua como un pilar fundamental de las políticas medioambientales y de desarrollo territorial.
En un evento en Bruselas, Suárez-Quiñones resaltó la inversión de más de 500 millones de euros que la Comunidad ha destinado al ciclo integral del agua. Ante los desafíos que enfrenta Castilla y León, como sequías cada vez más frecuentes y exigencias de calidad en sus acuíferos, se ha implementado una estrategia integral basada en la sostenibilidad, la digitalización y la cooperación institucional.
En el ámbito del abastecimiento y la modernización de redes, se han destinado 180 millones de euros para extender el suministro de agua de calidad a la población. Se han desarrollado infraestructuras de abastecimiento mancomunado y se han renovado las redes de distribución, incluyendo la instalación de sistemas de lectura por radio y plataformas tecnológicas de control.
En cuanto a la depuración de aguas residuales, se ha movilizado una inversión de 275 millones de euros con el objetivo de lograr «cero aguas residuales sin depurar» en la región. Se han completado 16 actuaciones en municipios de más de 2.000 habitantes equivalentes y se ha iniciado un programa para municipios de menor tamaño.
La colaboración institucional ha sido fundamental en este proceso, con la participación activa de diputaciones provinciales y ayuntamientos. Además, se ha destacado el papel de la Unión Europea en la definición de directrices de calidad y financiación de infraestructuras necesarias.
Para el futuro, se está elaborando un Libro Blanco del Agua en colaboración con la Universidad de Salamanca, que servirá como hoja de ruta para las políticas hídricas de la Comunidad. El compromiso de garantizar la calidad, disponibilidad y gestión sostenible del agua en todo el territorio de Castilla y León sigue siendo una prioridad.
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