El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, reconocido en España, ha confirmado un total de doce focos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en aves de corral en el año 2025. Además, se han detectado 47 focos en aves silvestres desde el 1 de julio.
Recientemente, las autoridades veterinarias de la Junta de Castilla y León informaron sobre un nuevo foco de IAAP, subtipo H5N1, en una granja de gallinas ponedoras en Olmedo, Valladolid. Este foco se encuentra dentro de la zona restringida del primer brote confirmado el pasado 19 de septiembre en la misma región.
Con este último caso, se suman doce focos de IAAP en aves de corral en diferentes regiones de España, como Badajoz, Toledo, Huelva, Guadalajara, Valladolid y Madrid. Por otro lado, se han identificado 47 focos en aves silvestres en diversas comunidades autónomas, así como tres focos en aves cautivas.
El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete ha sido fundamental en la confirmación de estos brotes, manteniendo un riguroso seguimiento de la situación. La sospecha del nuevo foco en Olmedo surgió a partir de un aumento inusual de la mortalidad en las aves, lo que llevó a la realización de pruebas que confirmaron la presencia de IAAP subtipo H5N1.
La proximidad de esta granja al primer foco detectado en septiembre sugiere una posible conexión entre ambos casos. Ante esta situación, las autoridades de Castilla y León han intensificado las medidas de vigilancia y control de la enfermedad, colaborando estrechamente con otras entidades para proteger las explotaciones avícolas.
Se han implementado diversas acciones para contener la propagación de la enfermedad, como la inmovilización de la explotación afectada, el sacrificio y destrucción de las aves, la realización de encuestas epidemiológicas y el establecimiento de zonas de protección y vigilancia alrededor de los focos.
Es fundamental mantener y fortalecer las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, así como intensificar la vigilancia en aves silvestres y domésticas. Se destaca que el virus no se transmite a los seres humanos a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos derivados de ellos, aunque se recomienda evitar el contacto con aves enfermas o muertas en el campo para prevenir riesgos.
En este contexto, la detección temprana de nuevos focos y la adopción de medidas preventivas son clave para evitar la propagación de la enfermedad a otras áreas. La colaboración entre las autoridades competentes y el cumplimiento de los protocolos establecidos son fundamentales para proteger la salud de las aves y prevenir riesgos para la población.
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